Sólo Jesús conoce nuestro corazón, nuestros deseos más profundos… Si estás escuchando la llamada del Señor a darte totalmente a Él para servir a su Iglesia como consagrado o sacerdote, no te dejes paralizar por la duda o el miedo. Pronuncia con valentía tu propio “sí” sin reservas, dile: "Señor, quiero lo que Tú quieras". Y fiáte de Él, que es siempre fiel en todas sus promesas. En Su querer está tu felicidad.
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Cuando san Francisco habla del gran misterio de la resurrección de Cristo, solo le sale un sinfín de palabras que expresan júbilo...
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Toda la vida de san Francisco, si se le presta atención, acontece bajo la guía del Espíritu Santo . Casi cada capítulo de su vida se abre co...
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Esta es la invitación que nos hace san Francisco para el Adviento: Ruego a todos los hermanos que, removido todo impedimento y pospu...
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Con esta expresión, "tener el corazón vuelto hacia Dios" , entendía san Francisco lo que hoy nosotros llamamos conversión. Volve...