25 de abril de 2019

PASCUA: TIEMPO DE ENCUENTROS PELIGROSOS...


Encontrarse con el Señor en este tiempo de Pascua puede ser peligroso, ¡muy peligroso!:

- puede sacarnos de la inconsistencia de nuestros miedos y encerramientos; 

- puede hacer que nuestro corazón vuelva a arder, a apasionarse, a experimentar la alegría de saberse amado incondicionalmente y enviado con una fuerza que no viene de ti; 

- puede abrir nuestros ojos y nuestra mente para hacernos ver las cosas de manera diferente, desde Él y no desde nuestra mirada corta y estrecha; 

- puede hacernos regresar allí donde le crucificaron, para recordarnos que el camino del discípulo no puede ser diferente al del maestro: entregarse, amar hasta el extremo, morir para dar fruto.

- puede soplar sobre las ascuas de nuestra fe para avivar un fuego que ilumine y de calor; 

- puede sacarnos del desencanto, al que nos habíamos acostumbrado, de tantas búsquedas frustradas, de tantos sueños rotos, de tantas promesas incumplidas que nos van secando el corazón; 

- puede fortalecernos con su Palabra para que no sigamos huyendo de su llamada, dejando que el tiempo, los miedos y la inseguridad nos impidan decidirnos totalmente por Él, por su Reino, por su Evangelio.

- puede hacernos descubrir que no estamos solo, que se ha quedado con nosotros en la eucaristía para que nunca más nos sintamos perdidos sin remedio, abandonados a nuestra suerte...

Sí, ¡encontrarse con Cristo en este tiempo de Pascua puede ser muy peligroso!